El picoteo
no es recomendable para mantener la línea o el peso, como tú bien sabes. ¿Por qué picoteas? Si te
detienes a pensarlo la mayor parte de las veces no picoteas por hambre sino por otros motivos como el aburrimiento o
para tratar de paliar la ansiedad.
Con el picoteo
normalmente no se toman alimentos muy
nutritivos. Los “snack” como las cortezas de cerdo, las patatas fritas, o
los dulces, es decir, alimentos ricos en azúcares simples y grasas
saturadas, son los alimentos más
frecuentes de esta ingesta inoportuna y poco recomendable.
Recuerda
que no solo estás ingiriendo calorías con poco valor nutritivo sino que estás
ayudando a la aparición del sobrepeso.
Además, el picoteo te
quita el apetito y las ganas de comer o cenar.
¡PELIGRO! Cada vez que dejas de tomar una buena comida estás
alterando el ritmo diario de una alimentación equilibrada.
Posibles
soluciones para evitar el picoteo:
F Haz 5
comidas diarias.
F Come en la
mesa, preferiblemente, del comedor.
F No comas
frente al televisor.
F Incluye en
tus comidas verduras y frutas crudas. Aunque contienen pocas calorías, te
producen sensación de saciedad y son ricas en vitaminas y fibras. Pero… no las
aliñes demasiado.
F Toma
alimentos ricos en hidratos de carbono como arroz, pasta o patatas en unas de
las dos comidas principales.
F Ingiere
proteínas en la comida y en la cena. Escoge entra la variada oferta de carnes y
pescado ¡y tampoco te olvides de los huevos!.
F No evites
por completo el chocolate puro. Lo puedes tomar cada día pero en cantidades
moderadas.
F Si entre
comidas sientes hambre, toma una pieza de fruta o un producto lácteo como
tentempié. Si tomas un yogur o una fruta a media mañana y meriendas un pequeño
montado acompañado de fruta, no te hará falta pensar en “picar” nada más.
Judit
Jareño Osa
Diplomada
en Nutrición Humana y Dietética.
Nº de
colegiado: CLM00049