Le contesté y se me ocurrió escribir un blog sobre la introducción de los alimentos en los bebés, lo que se llama alimentación complementaria.
Primero, debemos saber qué es la alimentación complementaria. Es la variación o la introducción en la dieta del lactante de alimentos diferentes a la leche materna o de formula artificial ya sean líquidos, semilíquidos o sólidos.
Primero, debemos saber qué es la alimentación complementaria. Es la variación o la introducción en la dieta del lactante de alimentos diferentes a la leche materna o de formula artificial ya sean líquidos, semilíquidos o sólidos.
Esta introducción se realiza gradualmente en pequeñas cantidades, de forma lenta, progresiva e individualizada, es decir, a cada niño se debe de realizar la introducción de los alimentos de manera distinta.
Los alimentos se introducen principalmente por el aumento de las necesidades nutricionales del niño. Debemos saber que los riñones y el sistema digestivo del niño están lo suficientemente maduros para la introducción de los nuevos alimentos.
Se recomienda dejar al menos 3 días entre la introducción de
alimentos nuevos. El pediatra siempre nos dirá qué tipo de alimentos debemos de
introducir antes, qué papillas puede tomar, etc.
Empezaré por lo más básico que son los cereales y por último hablaremos de las papillas y de los potitos.
Cereales y
derivados: a partir de los 7 meses ya se pueden introducir alimentos
con gluten (trigo, avena, cebada o centeno) como el pan, bastones, galletas
tipo María o la pasta como la sopa de cereales (se debe observar que no haya
intolerancia). Se deben introducir de forma progresiva sustituyendo una
cucharada de cereales sin gluten (arroz, maíz y tapioca) por cereales con
gluten hasta que pueda tomar solamente estos últimos. Se puede introducir arroz
hervido. También recomiendan, si es posible, introducir una pequeña cantidad de
gluten estando con la leche materna y que la introducción del gluten se puede
realizar a partir de los 6 meses.
Los lácteos: el pequeño debe tomar medio litro de leche materna o de continuación al día. La leche de vaca no se debe de introducir antes de los 12 meses por el riesgo de producir anemia y/o pérdida de sangre por las heces y una carga renal de solutos importante (hoy en día se prefiere introducir a partir de los 18-24 meses). Una vez introducida, ha de ser entera, no puede ser leche desnatada a menores de 2 años por no contener ácidos grasos esenciales y tener menor cantidad de vitaminas esenciales y por el menor aporte de energía.
Frutas: Ya
se puede introducir la fruta troceada en lugar de triturada en forma de puré. A
partir de ahora se puede probar con frutas como la ciruela, uva (sin piel y sin
pepitas), albaricoque y nísperos. A partir de los 5 meses se empieza a
introducir las frutas tales como la pera, manzana, el plátano y la naranja. La
introducción de frutas tales como la piña (a partir de los 12 meses) o frutas
exóticas o roja (fresas, moras, frambuesas, etc.), se deben de introducir mucho
más adelante, para evitar la aparición de alergias. Constituyen un aporte
fundamental de vitaminas, azúcares, fibras vegetales y antioxidantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario