lunes, 15 de julio de 2013

El niño y los alimentos: un mundo por descubrir


Este fin de semana me he escapado a Valencia para ver a mi familia y para descansar un poquito en la playa.
El sábado al mediodía comimos, entre otros platos, guisantes con jamón. Estaban muy buenos y mi madre puso una cara de sorprendida al ver mi plato limpio.
Se rió y me dijo: Quién te ha visto y quién te ve.Y tiene toda la razón. De pequeño no me gustaban nada las verduras y ahora me encantan.

Debemos tener mucha paciencia con los niños a la hora de comer y de introducir los nuevos alimentos. Cada niño es un mundo ya que, por ejemplo, a uno le gustará la fruta y a otro no habrá manera de convencerle para que la pruebe.
Me gustaría comentar una serie de recomendaciones sobre la alimentación y los niños:

-La dieta debe ser equilibrada y debe contemplar 3 comidas principales y 1-2 ligeras.
La dieta cuanto más variada, más equilibrada: las dietas con poca variedad pueden ser deficitarias en algunos nutrientes. Los platos que se preparan deben ser atractivos en cuestión de colores, formas, etc., para que al niño le entre por la vista, le llame la atención. No debemos de caer en la tentación de concluir que un alimento no le gusta al niño, debemos de prepararlo de distintas maneras.

- Los niños deben aprender a sentarse a la mesa y estar sentadito durante la comida.
- Los niños entre 1-3 años deben aprender a masticar correctamente, ya que favorece el desarrollo del aparato fonador. Introducimos pequeñas cantidades de comida, con distintas texturas y sobre todo con mucha paciencia.
- Destacar un consumo moderado de sal, azúcar y miel. Las bebidas recomendadas son el agua, la leche y los zumos naturales. Debemos evitar el consumo de bebidas azucaradas por la cantidad de azúcar que contienen tales como los refrescos.

- Se recomienda consumir los alimentos frescos y del tiempo. Es preferible consumir alimentos de temporada, como el melón o la sandía en verano. Tenemos que enseñarles a comer fruta y yogur entre horas.
- Hay que limitar el consumo de productos de bollería, chucherías… por su cantidad de grasa saturada, sobre todo vegetal de coco y palma. Estos productos tienen mucho contenido energético y escaso valor nutritivo. Asimismo hay que evitar el consumo de comidas precocinadas y/o preparadas.
- Establecer un horario regular de comidas y hay que hacerlas en familia. No tiene que tener distracciones como la televisión, debe comer despacio. La idea es crear un ambiente lo mas agradable posible y que el niño se relaje y pueda comer bien. Esto es muy importante para que el niño empiece a compartir experiencias.
- No se debería forzar a un niño a que coma o coma más. No se debe ser muy permisivo ni muy rígido. No es aconsejable utilizar los alimentos como castigo o como premio. No debemos sustituir un alimento por otro que le guste más. Si el niño se pone caprichoso y agresivo, conviene no enfadarse ni imponer castigo, sencillamente tras un tiempo que se considera el necesario para comer, se retira la comida y se espera hasta la siguiente comida. De esta forma el niño no vinculará la comida con enfado o estrés.
 
- El niño se debe acostumbrar a lavarse las manitas antes de comer y cepillarse los dientes después de comer.
- Debe utilizar los utensilios y las vajillas adecuadamente.
- Debemos leer la composición de los alimentos cuando vayamos a comprarlos a los supermercados. Los aceites más saludables son el de oliva, girasol y maíz.
- Hay que cocinar sano, reducir los fritos e incrementar los alimentos cocinados a la plancha, hervidos o asados. No hay que utilizar los preparados de sobre (sopas, purés, etc.).
- Una persona adulta debe supervisar la comida del niño.
- El niño debe realizar actividad física apropiada para su edad como correr jugando, caminar, etc.

Antes de terminar quisiera comentar que hay estudios que indican que los niños pasan más horas sentados delante de la televisión o del ordenador que el que dedican a la actividad escolar. La información que la televisión nos ofrece sobre la alimentación es a veces contradictoria, ya que por un lado estimula a consumir alimentos sanos de manera regular pero por el otro, nos presenta una sociedad de delgadez como sinónimo de salud y éxito.

Espero que estos consejos os sirvan de ayuda para que día a día los niños puedan comer un poquito más sano y de manera adecuada. 

Javier Parra Martinez col. CR.1386










1 comentario:

  1. Si, la verdad que es todo un cambio en las comidas desde que es bebé que sólo deben tomar alimentacion lactancia materna o de fórmula, en su defecto, pero a medida que van creciendo es un cambio gigante! parece mentira que a los pocos años ya estén comiendo prácticamente lo mismo que nosotros...

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