lunes, 1 de julio de 2013

Gracias a la dieta mediterránea: Distribución alimentos

El desayuno es para el pequeño una de las tomas mas importantes del día. A veces, por las prisas por llegar a la escuela y la somnolencia de la mañana impiden que ésta sea correcta, lo que puede provocar una disminución de atención y del rendimiento en las primeras horas de clase. Es importante que los padres dediquen tiempo al desayuno, que nunca se lo salten y que eviten ofrecer bollos industriales. El niño debe salir cada día de casa con algo en el estómago como un vaso de leche con cereales y un zumo natural de fruta. Se recomienda un lácteo (leche con o sin azúcar o cacao, yogur, queso de cualquier modalidad, evitando los muy grasos, etc.), pan, tostadas, copos de cereales, galletas, magdalenas, bizcochos, una fruta o su zumo, mermeladas, miel, una grasa de complemento (por ejemplo aceite de oliva, etc.) y en ocasiones, jamón o un tipo de fiambre.

A media mañana debe tomar un pequeño tentempié como una fruta, un yogur o un pequeño bocadillo de queso. Así no llegara hambriento a la comida del mediodía y no comerá golosinas o bollería industrial. Cuando yo era pequeño nos daban para almorzar un bocadillo de jamón o de queso o de foie gras, pero la experiencia que tengo ahora con los colegios es que se abusa mucho de la bollería industrial.
No debemos olvidarnos de los frutos secos, ya que aportan mucha energía.

La comida del mediodía es la más abundante de toda la jornada. Los pequeños suelen comer en casa aunque también lo pueden hacer en el comedor escolar. Esta se debe complementar con la cena con el objetivo de no repetir alimentos ni cocciones, de esta forma, la alimentación es variada y no se hace monótona y aburrida.

En la merienda se pueden ofrecer lácteos, frutas frescas, bocadillos, etc. siempre en cantidades razonables para que el niño no pierda el apetito antes de la cena. Hay padres que optan por la denominada merienda-cena, mas consistente y completada con un pequeño tentempié antes de ir a dormir. (por ejemplo: un bocadillo de tortilla francesa y queso con una fruta del tiempo y antes de ir a dormir un vaso de leche).
Alimentos desaconsejados, son la pastelería grasa, chocolate en gran cantidad, fritos, carnes en salsa, bebidas azucaradas y las bebidas excitantes como el té o el café.

Todas estas recomendaciones debemos de aplicarlas a cada niño de manera individualizada. Hay que observar la situación de cada niño ya que, por ejemplo, debemos tener en cuenta si el niño es celiaco, vegetariano, etc.
Lo más importante es que lo niños coman bien, hagan su ejercicio y estén sanos.
Cuando era pequeño no tomaba nada de verdura y ahora es lo que más me gusta. Sé que es muy fácil decirlo pero tened paciencia, por que al final tendremos una sonrisa.

Javier Parra Martinez col. CR. 1386

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